Sé que estás ahí,
tal vez tú no lo sepas,
pero yo sé que estás
para cuidarme desde fuera.
Hace ya unos años que te fuiste con las olas,
hace ya unas olas que te llevaron las años,
corro refugiado en un cuerpo adolescente,
dicen soy maduro de una manera inconsciente.
Corro a por las nubes,
siempre se me escapan,
miro al horizonte
busco su mirada.
Cierro bien los ojos,
sueño que me llamas,
vuelvo a ser un niño
que vuela sin alas.
La imagen del niño que vuela sin alas me recuerda, inevitablemente, a un poema llamado "La fuga del ángel", del cubano Jesús Orta Ruiz, más conocido como el Indio Naborí. Te recomiendo que leas el poema, tiene imágenes muy tuyas (sobre todo la que te he mencionado) y suena a ti.
ResponderEliminarGracias por la recomendación, no conocía. Un placer y honor que te recuerde a ese bonito poema.
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