La pregunta no es de dónde viene el hombre,
ni cómo se formó el universo,
ni si existe Dios
ni si las estrellas son en realidad promesas estrelladas.
La pregunta no es preguntarse el por qué de la existencia
ni el por qué de los amores
ni cuándo se inventaron los besos con lengua
cuándo la primera hoguera,
cuándo los primeros acordes.
La pregunta no consiste en desconfiar de las verdades,
ni en buscar culpables externos a nuestros propios errores
ni en abrir las ventanas para que se escapen las dudas que nos descomponen.
La pregunta no exige respuesta,
solo pide que reflexiones.
La pregunta ni siquiera es qué quieres hacer mañana.
La pregunta es qué quieres hacer ahora.
La pregunta es qué quieres hacer tú.
Qué quieres hacer ahora.
Ahora,
¿qué quieres hacer?
viernes, 31 de mayo de 2013
jueves, 2 de mayo de 2013
EL AMOR DE VAN GOGH
Por mucho que yo me pare
el mundo sigue
y no me espera el muy hijo puta,
no descansa ni tres segundos para dejarme respirar.
Ni tres segundos para dormir
y no pensar en nada más.
El mundo sigue y no le aguanto,
yo me paro a respirar.
A veces pienso que vivo cual orgasmo,
vivo a ratos.
Esos ratos los disfruto.
Mucho.
El resto no los vivo,
nada más.
Podría decirse que muero a ratos entonces.
Vivo a ratos,
muero a ratos,
y a ratos vuelvo a despertar.
Despierto y me pico con el mundo.
Me saca ventaja y no le alcanzo en la carrera de girar.
El cabrón da vueltas tan rápido
y no llego a descifrar.
¿Dónde se encuentra el sentido?
¿Por qué tanta prisa por girar?
¿No será mejor tomar un respiro?
Dame un respiro, un pitillo,
aunque eso sea lo contrario de respirar.
Y se me escapan los segundos
y me revientan los "quizás".
Dime que sí
y yo te sigo,
que esta vez yo quiero despegar
a dónde vuelen los estribillos
y soñemos al mismo compás.
Dime que sí
y yo te sigo.
Dime que no
y no te olvido.
el mundo sigue
y no me espera el muy hijo puta,
no descansa ni tres segundos para dejarme respirar.
Ni tres segundos para dormir
y no pensar en nada más.
El mundo sigue y no le aguanto,
yo me paro a respirar.
A veces pienso que vivo cual orgasmo,
vivo a ratos.
Esos ratos los disfruto.
Mucho.
El resto no los vivo,
nada más.
Podría decirse que muero a ratos entonces.
Vivo a ratos,
muero a ratos,
y a ratos vuelvo a despertar.
Despierto y me pico con el mundo.
Me saca ventaja y no le alcanzo en la carrera de girar.
El cabrón da vueltas tan rápido
y no llego a descifrar.
¿Dónde se encuentra el sentido?
¿Por qué tanta prisa por girar?
¿No será mejor tomar un respiro?
Dame un respiro, un pitillo,
aunque eso sea lo contrario de respirar.
Y se me escapan los segundos
y me revientan los "quizás".
Dime que sí
y yo te sigo,
que esta vez yo quiero despegar
a dónde vuelen los estribillos
y soñemos al mismo compás.
Dime que sí
y yo te sigo.
Dime que no
y no te olvido.
HERRETES
Un cordón y dos destinos,
yo una punta y tu en la otra,
herretes por distintos caminos.
Enhebrando las dos puntas
por los agujeros de una vida
pintada de zapato
andando sin buscarle el sentido.
Tú por tu agujero
y yo por el mio,
cada uno su rutina,
sus deseos,
sus alivios.
Pequeño instante en que nos cruzamos,
ese beso,
sábanas espectadoras,
un rayo de sol entre las nubes
y de vuelta un "hasta luego"
un "te quiero" que no lleva a ninguna parte
si no es tu pelo mi escondrijo.
Otro agujero,
tú por el tuyo
y yo por el mío,
cada uno en su tiovivo,
sus anhelos,
sus prejuicios,
sus recuerdos ya perdidos.
Y otro instante que besamos,
que abrazamos,
que queremos alargarlo,
entre un agujero ya pasado
y el siguiente por ser vivido.
Pero un instante es instante
y más corto si es divertido.
Y otro agujero,
tú por el tuyo
y yo por el mío,
cada uno por sus buenos y malos tragos,
por sus absurdos,
y sus delirios.
Y otro instante.
Y otro agujero.
Y otro instante más corto cada vez.
Y otro agujero más largo cada vez.
Instante.
Agujero.
Instante.
Agujero.
Nudo.
Átame fuerte.
Átate más y mejor.
yo una punta y tu en la otra,
herretes por distintos caminos.
Enhebrando las dos puntas
por los agujeros de una vida
pintada de zapato
andando sin buscarle el sentido.
Tú por tu agujero
y yo por el mio,
cada uno su rutina,
sus deseos,
sus alivios.
Pequeño instante en que nos cruzamos,
ese beso,
sábanas espectadoras,
un rayo de sol entre las nubes
y de vuelta un "hasta luego"
un "te quiero" que no lleva a ninguna parte
si no es tu pelo mi escondrijo.
Otro agujero,
tú por el tuyo
y yo por el mío,
cada uno en su tiovivo,
sus anhelos,
sus prejuicios,
sus recuerdos ya perdidos.
Y otro instante que besamos,
que abrazamos,
que queremos alargarlo,
entre un agujero ya pasado
y el siguiente por ser vivido.
Pero un instante es instante
y más corto si es divertido.
Y otro agujero,
tú por el tuyo
y yo por el mío,
cada uno por sus buenos y malos tragos,
por sus absurdos,
y sus delirios.
Y otro instante.
Y otro agujero.
Y otro instante más corto cada vez.
Y otro agujero más largo cada vez.
Instante.
Agujero.
Instante.
Agujero.
Nudo.
Átame fuerte.
Átate más y mejor.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)