De contratos y delirios,
de estupendos desgraciados,
de una flor en precipicio,
de tu fama de un plumazo.
Desgastando los acordes
con las drogas y el tabaco.
Disfrutando en sinsabores
de unos labios al contado.
Vende discos,
firma escotes
y especula con millones.
Corre giras,
canta lunas,
exprime lágrimas, limones.
Aire humo,
sol cerrado,
estrella rota,
ron quemado.
Huele vida de un rockero
muerto antes que acabado.
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